De todo menos inglés. Como lo lees. Al subirte al autobús es más probable que la persona que se ha sentado a tu lado no sea británica. La extraña lengua que habla la pareja que hay sentada delante de ti es bengalí. Sí, ni una pizca de inglés. Estás en Londres. Si has decidido la ciudad del Big Ben como destino para hacer ese viajecito de fin de semana que tanto te apetecía, prepárate para disfrutar de lo lindo. En la capital británica se hablan más de 300 lenguas y la vida va muy deprisa. Tan deprisa que deberás tomártelo con calma para disfrutar de esta ciudad, la ciudad que nunca duerme, la ciudad de todo el mundo. Londres cuenta con la oferta cultural más grande del mundo, por delante de ciudades como Nueva York, Tokio o París. Sus más de 180 museos, 215 teatros, 92 galerías públicas, miles de restaurantes, clubs, tiendas… hacen de la ciudad del Támesis el destino preferido de los turistas europeos. Que te diviertas.
Dónde me hospedo
Londres tiene un sinfín de hostales, hoteles, albergues y apartamentos donde disfrutar de unos días inolvidables. La idea más económica y divertida (si viajas con más gente) es hospedarte en uno de los muchos albergues que hay en la ciudad. El más conocido y animado es el 'The Generator', situado en la zona céntrica de la ciudad y programado para no aburrir a sus clientes.
Si lo que quieres es conocer gente de todas las partes del mundo 'The Generator' es el lugar indicado, ya que en sus habitaciones 'descansan' más de 800 camas que acogen a un sinfín de nacionalidades. Cada noche, el personal del hostal ofrece una velada diferente: karaoke, juegos, espectáculos, sesiones de cine e incluso, sesiones de DJ en vivo y en directo. Por un módico precio (unas 20 libras, dependiendo del tipo de habitación) podrás disfrutar de unas habitaciones amplias y aseadas, agua caliente las 24 horas del día, desayuno completo incluido y la famosa 'happy hour' de la discoteca del albergue, todos los días de 18.:00 a 21:00.Para comer…
Reino Unido siempre ha tenido la mala fama de que sus comidas no son las más indicadas como para presentarlas a los concursos de gastronomía más exquisitos. Sin embargo, esta fastidiosa etiqueta suele caerse del traje cuando el visitante llega a Londres. La capital británica ofrece una gran variedad de platos no sólo británicos sino de los lugares más exóticos del planeta. El viaje puede suponer una buena oportunidad para descubrir sabores orientales, caribeños, indios, etcétera… que posiblemente en España nunca llegarías a probar.
Evita los sitios concurridos donde los famosos 'take-away' (comida para llevar) campan a s
us anchas y elige zonas más tranquilas donde se suelen enc
ontrar los restaurantes más reconocidos.
Si lo que prefieres es degustar la comida típica británica la idea más recomendada es acudir a uno de los miles de pubs que hay en Londres
. Te llevarás una grata sorpresa, pues en estos pintorescos bares plagados de ingleses barrigudos sirven a menudo una oferta culinaria de lo más apetecible: 'fish and chips' (pescado rebozado y patatas fritas), 'roast beef' (carne de vaca a la brasa), los famosos 'pies' (pasteles rellenos habitualmente de carne, champiñones, queso…) o salchichas de todas las clases acompañadas de puré de patatas.
Visitas a la 'town'
Puesto que sólo dispones d
e 48 horas para visitar la ciudad, no gastes energías corriendo de un sitio para otro. Elige bien los sitios. Es mejor que veas pocas cosas pero que puedas disfrutarlas. Aquí te proponemos algunas alternativas:
- Si te plantas en Picadilly Circus podrás visitar las atracciones del centro de Londres de una manera rápida. Esta plaza es una de las imágenes más fotografiadas de la ciudad. Se trata de un punto clave si quieres visitar otras zonas como las de Covent Garden, Chinatown o la superpoblada y llena de tiendas Oxford Street. Si no quieres andar mucho, puedes coger un bus y llegar en pocos minutos a Trafalgar Square, visitar el National Gallery y acto seguido, hacer un breve paréntesis a escasos pasos de esta histórica plaza, para ver en vivo el archiconocido cambio de guardia. En este punto puedes decidir tomar dos caminos: o el que te lleva al majestuoso Buckingham Palace o darte un pequeño paseo hasta el Big Ben. A los pies del majestuoso reloj londinense podrás ver todo el cauce del río Támesis y las numerosas atracciones que dan vida a las orillas del río. Ya que estás en el Big Ben, puedes recrearte durante unos minutos en apreciar la belleza del Palacio de Westminster.
- Para relajarte, nada mejor que descansar sobre la agradable hierba de los parques de Londres. Puesto que hay muchos (Hyde Park, Regent´s Park, St James Park…) el consejo es que te pases por uno que, aunque es más pequeño y menos conocido, quizá sea el más mágico y bonito de la ciudad: Holland Park. Merece la pena visitar el jardín japonés que albergan sus muros. Una auténtica delicia. Además, como el parque se visita en una escasa media hora, podrás tomar un bus y, en unos cinco minutos, disfrutarás del barrio más cinematográfico de Londres: Notting Hill (famoso por la comedia protagonizada por Hugh Grant y Julia Roberts). Un área tranquila con casas de colores que alberga el mercado de Portobello, ideal para comprar alguna antigüedad o un regalo para los amigos.
Dónde me doy un capricho
El mercado de Camden Town puede ser el lugar ideal para comprar lo que sea. Así es, lo que sea. En este b u llicioso mercado callejero situado en la zona norte de la ciudad, puedes encontrar las cosas más va rio pintas que puedas imaginar. Si lo que te querías llevar a España de Londres era una camiseta, allí encontrarás seguramente las 't-shirts' más variopintas. Si te gusta la música 'punk', Camden Town es el sitio por excelencia de tiendas de este tipo. También encontrarás artículos y ropa 'siniestra' (si ves a alguien vestido de Drácula no te asustes, es lo más normal), marroquinería, comida rápida y todo lo que imagines.
Y por fin… el relax
Cuando llega la noche, muchos turistas suelen llegar al hotel o albergue con ganas de tomar una ducha y acostarse. Nuestra r
ecomendación siempre es que aproveches al máximo tu viaje. Ya dormirás cuando llegues a casa. Una zona ideal para tomar unas pintas de cerveza (negra, tostada, la típica 'lager', blanca, de centeno…) es el barrio de Covent Garden. Te sorprenderá la alegría y vida de sus calles así como la multitud de artistas callejeros que animan las tardes-noches londinenses.
Foto del Viaje
Aprovecha tu visita al Big Ben y sus alrededores para darte un 'viajecito' en el London Eye. Esta enorme noria (mide 135 metros de altura), construida en el año 2000, es una de las atracciones más visitadas de la ciudad. Desde una de sus cabinas podrás hacerte una de esas fotos que guardarás como oro en paño en tu álbum de fotos de viajes. Con un precio bastante asequible (unas 15 libras) podrás apreciar las maravillas de la ciudad desde una panorámica inolvidable. Aprovecha su altura máxima para hacerte la deseada foto del viaje.
Ni se te ocurra
Si por casualidad te han invitado a una fiesta privada inglesa o tienes que tratar directamente con algún británico durante tu viaje, no olvides algunos consejos básicos sobre las costumbres británicas:
- Puntualidad: ni se te ocurra llegar a la fiesta a las 19:10 si la hora de llegada eran las 19:00. Los ingleses son extremadamente puntuales y no soportan los retrasos. Si te pasara algo parecido, no olvides comprar un regalo para el anfitrión (unas flores o bombones). Son bastante agradecidos con los presentes.
- Educación: a diferencia de otros países, en Reino Unido la gente es muy educada por lo que el 'please', el 'thank you' y el 'excuse me' serán las tres expresiones que no debes olvidar para circular por Londres. Si estás pensando en darle dos besos a esa chica rubia que te acaban de presentar, piénsalo dos veces y extiende tu mano para saludarla. Los ingleses son mucho más reservados que nosotros y lo verían extraño.
- Respeto a la familia real: no hagas ningún chiste sobre el peinado de la reina o te rías de algún miembro de la familia real. Los británicos tienen un extremo respeto hacia los miembros de la realeza británica.
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